La poda de estos árboles ha sido drástica, según mi modesto parecer les hacia falta un buen recorte.
Esta higuera es muy vieja, según dice Roberto ya estaba “vieja” cuando los abuelos de Pilar vinieron a vivir a la “caseta” y de eso debe de hacer unos 50 años, no solo eso si no que además muestra un gran deterioro, esperemos que ahora con más cuidados siga adelante, confío en que le crezca alguna rama nueva y a partir de esa misma empiece a curarse.
En cuanto al palo santo, es un árbol que siempre ha tenido problemas también es cierto que nunca se han cuidado estos dos árboles.
En el Masnou teníamos una higuera que hacia unos frutos muy buenos, por lo tanto he plantado varios esquejes a ver si coge alguno…paciencia
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